EntertainmentmusicTours and Concerts
El director del Kennedy Center demanda a un músico por la cancelación de una función navideña
El Centro Kennedy para las Artes Escénicas, ese gran templo de mármol de la cultura estadounidense a orillas del Potomac, se ha convertido en el improbable campo de batalla de una guerra política por delegación, con el ex director de Inteligencia Nacional en funciones, Richard Grenell, lanzando una ofensiva legal contra el veterano músico de jazz Chuck Redd. El núcleo del conflicto es una función navideña cancelada, pero la verdadera historia es un caso de libro de estrategia política, guerra de reputaciones y las secuelas duraderas de los gestos más simbólicos de la administración Trump.He aquí el relato detallado: en 2020, el entonces presidente Donald Trump firmó una ley que rebautizaba la plaza principal del centro como "President Donald J. Trump Plaza", una medida que encontró una resistencia inmediata y feroz de la comunidad artística, que la vio como una politización de una querida institución nacional.Avancemos hasta la temporada navideña de 2023, cuando el aclamado vibrafonista y baterista Chuck Redd, figura habitual de la escena del jazz de Washington durante décadas, tenía programada su actuación anual navideña en el Terrace Theater del centro. Al enterarse de que su actuación sería en un recinto que ahora llevaba el nombre de Trump, Redd tomó la decisión de cancelar, una protesta personal que enmarcó como una cuestión de conciencia artística.Grenell, un aliado de Trump ferozmente leal y ex embajador, no se quedó de brazos cruzados. No emitió un comunicado de prensa ni un tweet incendiario; fue directamente al manual de jugadas legales, amenazando con una demanda contra Redd por incumplimiento de contrato, argumentando que la retirada del músico causó daños financieros y de reputación.Esto no es solo una disputa por un concierto; es una escalada calculada. La jugada de Grenell señala un cambio de la retórica de la guerra cultural en las redes sociales al campo de juego duro de los litigios, una táctica diseñada para castigar la disidencia y sentar un precedente aleccionador para otros artistas que pudieran considerar boicots similares.Es una página sacada directamente del manual del operador político: hacer que el costo de la protesta sea prohibitivamente alto. Para Redd, un músico cuya carrera abarca trabajo con figuras como Charlie Byrd y la Smithsonian Jazz Masterworks Orchestra, la amenaza representa un peligro existencial, enfrentando sus principios contra los abrumadores recursos de un peso pesado político.El contexto más amplio aquí es la lucha continua por el legado y la narrativa. El cambio de nombre de la plaza nunca fue solo una cuestión de un letrero; era un marcador, una reivindicación de la historia ferozmente disputada por ambas partes.La administración Biden se ha negado rotundamente a usar el nombre de Trump en las comunicaciones oficiales, congelando efectivamente la designación en un limbo burocrático, pero el título legal permanece. Esta amenaza de demanda explota esa ambigüedad, utilizando como arma la tecnicidad del nombre contra un artista individual.
#destacado
#Kennedy Center
#Chuck Redd
#Richard Grenell
#demanda
#cancelación de función navideña
#controversia por nombre de recinto